La Junta de Andalucía ha propuesto que los ayuntamientos implementen una normativa específica para los alumbrados festivos y navideños, con el fin de reducir la contaminación lumínica, optimizar el consumo energético y limitar su funcionamiento a las horas estrictamente necesarias durante la noche.
Este enfoque forma parte del tercer borrador de un proyecto de decreto, actualmente en trámite por la Consejería de Sostenibilidad y Medio Ambiente, que busca regular la protección frente a la contaminación lumínica en la región. Este borrador ya ha sido sometido a consulta pública y se encuentra en el Consejo Consultivo, tras su presentación al Consejo de Gobierno al final de la legislatura anterior.
En su versión inicial, el proyecto iba más allá, sugiriendo incluso reducir el periodo en el que se enciende el alumbrado navideño. Se proponía limitarlo a los días comprendidos entre el 22 de diciembre y el 6 de enero, sugiriendo que las luces no se encendieran antes del 8 de diciembre. Sin embargo, la propuesta actual se centra en que cada municipio regule su propio alumbrado festivo, procurando que este minimice tanto la contaminación lumínica como el gasto energético.
El texto final establece que, de manera general, el alumbrado debe apagarse durante la noche, salvo en los días establecidos por cada ayuntamiento. Además, se hace un llamado a los municipios a asegurarse de que la iluminación durante las festividades sea lo más eficiente posible en términos de consumo energético y, a la vez, cause el menor impacto lumínico.
El proyecto también aborda la iluminación de playas y costas, limitándola a situaciones en las que esté autorizada para actividades específicas y solo en zonas integradas físicamente en los núcleos urbanos. Sin embargo, se contemplan excepciones para eventos temporales de carácter social, cultural o deportivo, siempre que cumplan con los requisitos administrativos y las normativas sectoriales correspondientes.